domingo, 7 de junio de 2009

Mi Casa es tu Casa...



Ésta vez hablaré del lugar en que vivimos.
Ciertamente nuestras diferencias culturales, económicas, geográficas, sociales y de comunicación son el paradigma de hoy. La Globalización es un fenómeno que nos reina y plaga con todos sus efectos a todas las sociedades por igual, desde el mas diminuto micro sistema a el mayor de los macro contextos en que vivimos. Estamos viviendo una época que nos confronta como individuos y colectivos, y nuestras responsabilidades penden de hilos pequeños y finos que poco a poco se van rompiendo en lugar de fortalecerse por una enajenación e inconsciencia hacia el mundo que habitamos.
El calentamiento global es uno de los fenómenos mas multifactoriales que están cambiando la vida en nuestro planeta, y bajo la premisa de la superviviencia de la especie humana se están agotando los recursos naturales a una velocidad incesante, al costo de la aniquilación de otras especies. Asi, se va rompiendo el círculo que le costó construir por millones de años a la naturaleza.
Las generaciones de hoy viven en sociedades que hemos inventado para ellos, su conciencia acerca del mundo en el que viven esta limitada por una fantasía de consumo fácil y a bajo costo. Los recursos con los que cuentan las grandes ciudades vienen del agotamiento de otras cuya subsistencia yace en el balance de sus ambientes, generando con ello una serie de inestabilidades y consecuencias que no se quieren ver como el desbaste de un equilibrio global cada vez mas endeble.
Los gobiernos de medio siglo atrás hacia el dia de hoy han desperdiciado el poder en construir imperios económicos a costa de lo que sea, concentrando la riqueza en un puñado de individuos y transnacionales que deciden y reciben los beneficios para si y las consecuencias las dejan a el resto. El 20% de la gente en el mundo consume el 80% de los recursos alimentarios, energéticos, económicos y sociales. Evidentemente, el 20% restante de éstos son para el 80% de la población total en el mundo. El resultado de ésta fórmula es que cada vez habrá más pobres y menos recursos. El paradigma de la modernidad cambiará radicalmente si no reflexionamos como individuos y sociedades el reto que tenemos enfrente. Vivimos el punto exacto de la historia donde debemos replantear y corregir nuestro modo de vida para tener una perspectiva de futuro, no solamente de la especie humana, sino del planeta.
El equilibrio en el planeta está roto. Aún podemos tomar medidas para reparar lo que en los últimos 50 años hemos ido dañando. No tenemos concesiones, se dice que al ritmo en que el mundo avanza, si no respondemos a la alarma que el medio ambiente nos está haciendo, en 10 años, otros mas avezados dicen que menos, tendremos daños globales irreversibles. Ni siquiera es la mitad del tiempo en que una generación humana tiene para madurar. Tiene que ser con los que estamos y con lo que tenemos. No hay mas. Los llamados de alarma se han hecho desde hace mas de 40 años, pero estamos en un punto de quiebra que pudiera costar las vidas de milones y millones mas de lo que cuestan hoy en dia. Nuestras acciones no solamente ponen en juego nuestra subsistencia sino la de los demas.
Tenemos capacidad e inteligencia para continuar y apoyar y ser parte de la tarea que cada vez mas gente, sociedades y gobiernos están emprendiendo. Voltear hacia formas alternas y ecológicas de energía, a mejores formas de alimentación, a recuperar y reciclar nuestros desechos y a generar un desarrollo y una convivencia sustentable basada en sociedades del conocimiento y consumo, proactivas y conscientes del protagonismo que tenemos en nuestros modos de practicar nuestras vidas y la interrelación con el contexto que vivimos, tomando y adaptandonos a soluciones sencillas que en la suma de esfuerzos individuales, contribuyan a un movimiento en pro de nuestra madre tierra.
No esperemos a que nuestros gobiernos tomen las medidas e iniciativas para resolver ésta gran problemática consumada, hagamos notable la fuerza de las sociedades, de nuestra familia a nuestros paises, de nuestros hermanos a opositores. Las ideologias, religiones, sistemas monetarios, modos de producción y todo aquello que nos relacione como macro sociedad debemos entender esto y cambiar, de no hacerlo, tal vez no habra mañana como humanidad. No es un llamado de miedo, es una alerta de conciencia.
El pasado viernes se celebró el Dia Mundial del Medio Ambiente en Xcaret, en México. Tal vez algunos se enteraron y otros no. Tal vez éste es un esfuerzo apenas mediatico y suficiente para mostrar disposición e interés en el tema. Tal vez nuestros esfuerzos aun son incipientes, pero hay que empezar a sumarnos y hacer de esto algo multitudinario, y no solo de un puñado de entusiastas. A todos nos va a costar trabajo, pero es una pizca apenas por todo lo que la Tierra ha perdido para nuestro beneficio.
Recomiendo altamente que vean Home, es una película que se puede ver online por tiempo limitado hasta el 14 de junio, es una obra increíble por los datos que aporta. Hay mucha gente contribuyendo, pero no es suficiente. Difunde el mensaje para que mas gente tenga ésta información. Fue dirigida por Yann Arthus-Bertrand y apoyada por muchas empresas internacionales y personas con un alto sentido de responsabilidad social.
Escuchemos y difundamos el mensaje una y otra vez hasta que sea suficiente. Pónganlos en sus blogs, redes sociales, sitios personales, empresariales, donde se pueda y donde se dejen, el mensaje es muy importante y es preciso empezar a hacer algo.